Te amo a las 7:00 y a las 8:00; y a la hora en que ni tu mismo te soportas. Te amo de sobra y a veces me falta amarte, te amo dormido y te amo en silencio; te amo cuando te sobran razones para no amarme. Te amo aquí y ahora, de la misma forma que amo a mi propio ser creo que te amo para amarte...



Podré caerme a pedazos, pero acá siempre estas vos.
Me ha llevado 

mucho tiempo 

no juzgarme

mí misma 

a través de 

los ojos de 

los demás...


Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierde su importancia por completo, y sólo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas de la misma Mano. La Mano que despierta el Amor, y que hizo un alma gemela para cada persona.

Le falta de acá, le sobra de allá, 

retocándolo, pero siempre juntos... 


Tengo un pobre corazón
que a veces se rompió, se apagó
pero nunca se rindió.
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan solo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos es aquella que sacrifica su sueño por hacer felices a los demás. Una mujer exquisita no es la más ardiente, sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada por ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir no. Y un hombre, un hombre exquisito es aquel que valora una mujer así.